Publicado el mayo 6th, 2020 | por (Admin) Ana Satchi
0Artisteando: Otras formas de leer biografías: "Fruta prohibida", "A Virginia le gustaba Vita", "Los argonautas", "Un lugar para nosotras" y "Yo no quería ser madre"
Aquí van las recomendaciones semanales con Helle de Librería Cómplices
"Fruita prohibida", de Jeanette Winterson
La primera obra de Jeanette Winterson, una novela autobiográfica sobre el paso de la infancia a la adolescencia.
«Los curiosos siempre corren algún peligro. Si eres curioso, cabe la posibilidad de que nunca vuelvas a casa, como los hombres que ahora conviven con sirenas en el fondo del mar.»
Jeanette Winterson
En los momentos cruciales de su infancia, Jeanette Winterson siempre tenía a mano una naranja: la agarraba, la pelaba y la comía como si esta pieza de fruta fuera a consolarla de todos sus males. Más tarde descubrió que existía fruta distinta, más sabrosa, pero había que comerla a escondidas, lejos de las habladurías de la gente y de la mirada inquisidora de su madre; era fruta prohibida, pero valía la pena correr el riesgo y disfrutar de aquella delicia.
Adoptada por un matrimonio evangélico de una pequeña ciudad industrial inglesa, Jeanette Winterson creció a la sombra del fervor religioso de toda una comunidad. Los primeros años de su vida fueron un ir y venir entre feligreses seducidos por los sermones y las palabras de la Biblia, el único libro que circulaba por su casa, pero cuando tenía poco más de diez años la niña supo que ella era distinta y que las leyes de su cuerpo la llevarían a descubrir otra forma de amar.
Jeanette se fue de la ciudad, y cuando tenía veinticuatro años escribió Fruta prohibida, esta conmovedora crónica del paso de la adolescencia a la edad adulta que entusiasmó a los lectores de entonces y sigue siendo una guía espléndida para caminar por la vida.
"A Virgínia le gustaba Vita", de Pilar Bellver
«Mi amor por ti es absolutamente verdadero, vivido e inalterable», le escribio? Vita Sackville-West a Virginia Woolf en una de las muchas cartas que se intercambiaron.
Tomando como punto de partida una de esas cartas íntimas y los datos biográficos de los que disponemos, Pilar Bellver ha construido una novela extraordinaria en todos los sentidos: por su deslumbrante su calidad literaria, por su raro y perfecto mestizaje entre ficción y documentación y por la osadía del reto creativo al que se enfrenta como autora al atreverse a dotar de cuerpo y de voz tanto a Virgina Woolf, una de las escritoras ma?s influyentes del siglo XX, como a su amante, Vita Sackville-West, también escritora y quizás la aristócrata más famosa de la Inglaterra de su época. Una mujer con una personalidad arrolladora capaz de enamorar a Virginia y de inspirar en ella un personaje tan carismático y poliédrico como Orlando.
A Virginia le gustaba Vita es una historia de amor real y a la vez magistralmente recreada en la imaginación de Bellver, que logra que admiremos el apasionado sentido de la libertad que llevó a Vita a tratar de conseguir el amor de Virginia saltándose todos los convencionalismos y, lo que es más difícil, que podamos colarnos dentro de la compleja mente de Virginia para entender mejor la lucha que mantuvo con sus fantasmas —físicos y mentales— a los que tuvo que vencer antes de aceptar el abrazo de Vita. Y todo dentro del rico marco histórico del periodo de entreguerras, dentro del ambiente transgresor que unió a los miembros del grupo de Bloomsbury y sin olvidar los especiales lazos que se establecieron entre ellas y sus maridos, Harold Nicolson y Leonard Woolf.
Aquí te dejamos la entrevista a Pilar Bellver
"Los argonautas", de Maggie Nelson
De una honestidad implacable, en esta memoria y a la vez ensayo, Maggie Nelson narra su singular y entrañable historia de amor con Harry Dogde, un artista transgénero, y cómo, en un contexto donde aún se debate la ley de unión civil entre homosexuales, intentan construir juntos una familia.
En la tradición de intelectuales como Susan Sontag y Roland Barthes, Nelson entrelaza su propia experiencia con la teoría icónica, para explorar distintas construcciones culturales en torno a las nociones de identidad, sexualidad, género, maternidad y matrimonio.
¿De qué manera crea el lenguaje instituciones como el matrimonio, la familia y la legalidad? ¿Cómo se construye la identidad del sujeto queer (o subversivo) en un mundo donde la disidencia de género ha sido cooptada por la sociedad de consumo?
Estas son algunas de las interrogantes que Nelson va deshilvanando, sin renunciar jamás a contar una historia que es el testimonio de una mujer que sufre y goza en su afán de construir una familia que no cabe ni en la lengua, ni en las estancas categorías de género.
Y es desde esta complejidad de cómo nombrar con las palabras y sintaxis existentes situaciones que estas no comprenden, que la autora fuerza el lenguaje al señalar que «Barthes describe cómo el sujeto que dice "Te quiero" es semejante al "argonauta que renueva su nave durante su viaje sin cambiarle el nombre". Así como las partes del Argo pueden ser reemplazadas sin que la nave pierda su nombre, el significado de la frase "Te quiero" debe renovarse cada vez que los amantes la enuncian, ya que "el verdadero trabajo del amor y del lenguaje es darle a una misma frase inflexiones siempre nuevas"».
«Una de las más electrificantes escritoras norteamericanas de hoy […]. Fusionando lo que en otras manos podrían ser áridas teorías o confesiones sensibleras, Nelson crea un vigoroso lenguaje». Olivia Laing, The Guardian
TRADUCCIÓN DE ARIEL MAGNUS Y TAL PINTO
'Un lugar para nosotras', de Isabel Miller
«En la cima de la pila de leña había una mujer. Acepté la palabra de Martha de que se trataba de una mujer, pero pienso que Martha fue muy inteligente al darse cuenta de ello tan deprisa, especialmente sin haberla mirado. Tuve que esforzarme para descubrir su feminidad. Era Sarah Dowling, sin embargo, vestida tal y como decía su reputación: con botas, pantalones de montar, jubón, guantes de piel y sombrero de piel con una bufanda atada por encima para cubrirse las orejas. Cuando la llamé, Sarah se incorporó y me miró desde allá arriba. Me gusta recordar su forma de mirarme desde allá arriba.»
Esta novela, que se ha convertido ya en un clásico literario y lésbico, se basa en las vidas de la pintora norteamericana Mary Ann Willson y su compañera, la señorita Brundidge, que convivieron, se amaron y cultivaron las tierras de su granja a principios del siglo XIX. Muy apreciada por su sencillez, su fuerza y su eterno encanto. 'Un lugar para nosotras' es todo un éxito internacional de ventas. Las protagonistas se conocieron en Connecticut en 1816, a los pocos días, ya eran amantes.
"Idilio Sáfico", de Liane de Pougy
Certero retrato de la Belle Époque, las páginas de Idilio sáfico, novela hasta ahora inédita en España, nos ofrecen una visión del París más elegante, capaz de todos los excesos, de la mano de Flossie y de Annhine, dos bellísimas mujeres que se movían, a cambio de protección, en los ambientes de la alta sociedad parisina. Una mutua atracción irresistible, narrada por Liane de Pougy con extraordinaria valentía e indudable destreza literaria, se desencadena entre las dos damas, dando pie a un colorido relato en el que se suceden intrigas, desvelos, afanes, amantes, grandes sumas de dinero, el mal du siècle… Un amor sincero, profundo, se adueña de sus corazones, y estas dos valientes «demi-mondaines», entre arrebatos de sensualidad y abandonos propios de la época y de la situación, tendrán finalmente el coraje de reconocerse como lesbianas.
Un auténtico documento de época que nos habla de personajes reales, como Natalie Clifford-Barney, una acaudalada joven norteamericana que desembarcó en París y fundó la Académie des femmes, salón que se convirtió en el buque insignia del safismo y que fue hábilmente parodiado por Djuna Barnes en su obra El almanaque de las mujeres (Egales, 2008).
Enmarcada dentro de lo que podríamos considerar la corriente estética del modernismo, Idilio sáfico es una novela divertida, provocadora y sensual, es de lectura imprescindible para todo aquel y aquella interesados en conocer una época, la Belle Époque, a través de sus entresijos subjetivos, en este caso desde la literatura. Se recomienda, igualmente, a quien quiera descubrir el proceso de dos mujeres valientes que van mostrando lo que son y quieren ser.
"Yo no quería ser madre", de Trifonia Melibea Obono
Yo tenía que haber nacido hombre para ser feliz. Creo que los hombres son felices. Y yo no lo soy. Soy una mujer».
«A lo largo del embarazo, el hombre que me embarazó fue declarado héroe. Todo el mundo le buscaba. La gente se preguntaba quién había sido capaz de embarazar a una lesbiana. Yo estaba muy avergonzada».
«Mi familia y yo estamos unidas por el dinero de mi pareja y de la calle que sigo haciendo. Soy como el cordón umbilical que lxs une a mi vagina, de la que esperaron dinero toda la vida».
Treinta mujeres guineanas toman la voz en este libro para denunciar la situación de las personas LGTB en Guinea Ecuatorial. A la persecución y la violencia social e institucional se suman muchos otros problemas: la falta de información y de referentes, la pérdida del arraigo, el odio interiorizado, el consumo de drogas y alcohol para soportar la marginación… El panorama es todavía más preocupante para las mujeres en una sociedad patriarcal y tribal que las condena a la sumisión, la trata, la explotación sexual y la violencia machista. Por primera vez, este grupo de mujeres rompen el tabú del sufrimiento silencioso y cuentan en primera persona los padecimientos, las emociones y las reflexiones de aquellas a quienes se les deniega sistemáticamente la palabra.
Trifonia Melibea Obono tiene un decidido compromiso feminista que pone de manifiesto las desigualdades e injusticias contra las mujeres, especialmente las lesbianas, bisexuales y trans, en el continente africano en general y la cultura fang en particular.
Os dejamos la entrevista a Trifonia Melibea: