Publicado el marzo 21st, 2016 | por InOutRadio
0Broken Hard: Terapia de choque
A veces, hay que ser radical, huir de las medias tintas, sobre todo cuando pasamos por un mal momento después de una ruptura. No podemos conformarnos con estar “medio bien”, igual que no se puede estar “un poco embarazada”… O se está, o no se está. En estos casos, las terapias de choque resultan fenomenales para obligarnos a seguir adelante, porque nos fuerzan a enfrentarnos a nuestros miedos más profundos, para superarlos.
Hoy os proponemos una terapia de choque en tres pasos para salir airosas de una ruptura. A ver qué tal…
Graba esto en tu cabeza: ante una ruptura, nada de llorar y quedarte arrinconada… ¡terapia de choque! Porque, a ver, piensa, si celebramos el amor, ¿por qué no celebrar también el desamor? Si una boda es una gran fiesta, debería haber fiestas de separación y de divorcio también, como símbolo del renacer y del inicio de una nueva vida. Para superar nuestros miedos y nuestras fobias, nada mejor que hacerles frente. Vamos a hacerlo en tres pasos:
PASO 1. Aquelarre – Reúne a tus mejores amigas y brujead un poco mientras rompéis todas las fotos y pertenencias que te queden de tu ex. Sin piedad. Si lo crees conveniente, haces una hoguera purificadora y lo quemas todo, incluso ropa y libros. Y si después viene tu ex pidiendo explicaciones, te haces la loca, y punto. ¿Qué va a hacer? ¿Denunciarte? Mejor, si vas a parar a una cárcel de mujeres lo pasarás fetén…
PASO 2. Vudú – Esta práctica es muy eficaz para liberar tensiones y sacar todo el odio que sientes. Cualquier muñeco sirve, y si no tienes ninguno a mano, compras uno y lo llenas de alfileres, cuanto más gordos, mejor. Procura pinchar en las partes vitales y también en la zona del bajo vientre, para que tu ex tenga muchos dolores de regla y muy mal sexo en el futuro. Aunque no funcione, no pasa nada, porque tampoco te vas a enterar, pero te sentirás mucho mejor después de una buena sesión de vudú ambientada con música macabra y cuatro velas negras.
PASO 3. Fiesta – Una vez que te las liberado de tus fantasmas, quedas con tus amigas y salís en manada por el ambiente a celebrarlo por todo lo alto. Eres libre, estás disponible, te sientes guapa y vas a por todas. Y de entre todas, seguro que alguna cae. Y si no cae esta noche, tampoco pasa nada, recuerda que el amor no se busca sino que se encuentra… Cuando menos te lo esperas…
¿A qué esperas?