Publicado el octubre 25th, 2021 | por InOutRadio
0Desconocidas & Fascinantes: 'Soeur Sourire, una mujer estrellada por Virginia Garzón'
Jeannine Deckers nació en Bruselas, Bélgica, en 1933. Sus padres regentaban una panadería próspera en el mismo centro de la capital. Tuvo una infancia y adolescencia grises, según sus propias palabras. De carácter taciturno y aspecto robusto, recibió a los quince años el apodo de osezno concentrado. Su sueño era ser misionera en África.
A los veintiséis años, y con ocasión de unas colonias de verano en las que Jeannine era monitora, conoció a Annie Pécher, once años más joven y con quien empezaría una larga amistad. Pasado el verano, decidió consagrarse a la vida religiosa. Seducida por la figura de San Benedicto, del que admiraba su alegría, simplicidad y gusto por la verdad, ingresó en el convento de las monjas dominicas de Fichermont, en Waterloo, convirtiéndose en la hermana Luc-Gabriel.
Años más tarde confesaría en su diario íntimo que la decisión de entrar en el convento se debió a la voluntad de valorarse, de huir del autoritarismo de su madre y de vivir en un entorno en el que ésta no pudiera ni alcanzarla ni superarla. La relación con su madre la marcó de por vida. También en su diario llegó a confesar “Quiero matar a mi madre; quiero cortar para siempre el cordón umbilical”.
Refugiada en el convento, sus compañeras enseguida le cogieron cariño por sus composiciones musicales. Su superiora, consciente de que tenía un diamante en bruto en su congregación, le propuso grabar un disco y negoció un contrato con la discográfica Philips. Para que la monja cantante conservara la humildad, se acordó que en el disco no apareciera ni su nombre ni fotos suyas, sino sólo un seudónimo, Soeur Sourire (Sor Sonrisa), el cual la cantante encontraba estúpido. De hecho, las novicias pronto se lo cambiaron por Soeur Fou-Rire (Sor ataque de risa) porque consideraban que era más acorde con la realidad. En cuanto a los derechos de autoría, y en virtud de los votos de pobreza y de obediencia, los cedió al convento.
Con el disco obtuvo un éxito arrollador a nivel mundial gracias, sobre todo, a la canción Dominique, dedicada al santo fundador de la orden. En Estados Unidos llegó a mantenerse en el puesto número uno durante todo el mes de diciembre, pasando incluso por delante de Elvis Presley y de los Beatles. En quince días, vendió un millón de copias y en 1964 ganó un Grammy en la categoría Mejor Gospel u otra canción religiosa. Más tarde, se editó en alemán, griego, japonés, coreano, neerlandés y se versionó al jazz.
Sin embargo, nuestra protagonista no tenía ni idea del fenómeno musical en el que se había convertido: sus superioras se lo habían ocultado a conciencia. Afortunadamente su anonimato despertó la curiosidad de la prensa y, tras muchas conjeturas, el famosísimo presentador norteamericano Ed Sullivan, ávido por conocer la identidad real de la cantante, se presentó en el convento de Fichermont para entrevistarla. Fue entonces cuando Jeannine descubrió todo lo que ocurría.
Poco después empezó a cuestionarse el sentido de la vida monástica: “Estoy harta, harta, harta. Estoy harta de estudiar textos, de comprender ideas, de retener conceptos, tesis, hipótesis, antítesis y síntesis. ¡Estoy harta de dogmas y de análisis!” Y así, en julio de 1966, dejó los hábitos. Antes de marcharse, firmó varios documentos con el abogado del convento según los cuales él se encargaría de gestionar sus asuntos e intereses financieros. También rescindió el contrato con Philips como Soeur Sourire, renunciando al uso de dicho seudónimo, incluso en otros idiomas. Utilizó entonces el nombre de Luc Dominique, con el que firmó otro contrato con Philips y publicó un segundo disco.
Pasó entonces a vivir junto a su amiga Annie, con quien compartía su fe, una vida de monja laica fuera de los muros del convento. Tras varias peticiones a las autoridades eclesiásticas en Roma por parte de las dos, se celebró una ceremonia en la que ambas se comprometieron como hermanas laicas, lo que implicaba una vida de devoción a Dios y de celibato.
La primera canción de esta nueva etapa llevaba por título su nuevo nombre, Luc Dominique. La compuso para subrayar la muerte de Soeur Sourire y para reclamar el derecho a evolucionar y vivir consagrada fuera del convento. Vinieron luego temas controvertidos con los que criticaba el celibato, a los hombres (a los que tildaba de violentos y dominadores), a la Iglesia Católica y al conservadurismo. Pero, el mayor escándalo lo provocó con la canción La Pilule d'or (la pastilla de oro), una oda a la píldora anticonceptiva que el mismísimo Vaticano acabó condenando.
Esta etapa de denuncia y de atrevimiento contrastaba con su negativa a reconocer su homosexualidad. Si bien tanto la prensa como las religiosas del convento de Fichermont afirmaban que Jeannine y Annie eran una pareja lesbiana, ella lo negaba con rotundidad una y otra vez. Tal y como atestigua su diario íntimo, pasó toda una década defendiendo la pureza de su amistad, aunque también dudando de su condición sexual. Al final, confesó amar a Annie y disfrutar del contacto físico con ella. “Y como ahora ya es innegable que soy de otra raza, me lanzo, feliz; incluso feliz por ser diferente”.
En 1968, publicó su diario íntimo, Vivre sa Verité, queno obtuvo mucho éxito. También fue un fracaso el segundo disco y Philips rescindió su contrato. Firmó entonces otro con Hebra y grabó 33 canciones infantiles. A pesar de sus esfuerzos, dejó de cosechar éxitos y empezó a caer un poco en el olvido. Incapaz de asimilarlo, comenzó a ir a terapia. Durante el resto de su vida cambió en numerosas ocasiones de terapeuta y de escuela, necesitada de encontrar la paz interior. Logró salir adelante gracias a sus escritos, sus discos e impartiendo clases de guitarra y, por supuesto, al apoyo incondicional de Annie. Trabajaban también juntas en el centro Sainte-Claire, fundado por Annie para cuidar a niños y niñas con problemas, sobretodo autistas.
Y entonces empezó la pesadilla: en 1974 el fisco belga reclamó a Jeannine más de 910.000 francos belgas (22.558€) por no haber pagado los impuestos que le correspondían durante su etapa como Soeur Sourire. La monja cantante alegó no haberse apoderado de nada y haberlo donado todo al convento. Por desgracia, el abogado que llevaba estos asuntos falleció y la carpeta que lo recogía todo desapareció de forma misteriosa. Así, nuestra protagonista carecía de cualquier documento probatorio de dichos donativos y el fisco ignoró sus quejas, y la acosó sin descanso.
Pidió ayuda a su antiguo convento, a su primera casa de discos Philips y a numerosos amigos y amigas: las monjas le dieron lo que consideraban que era su parte. Sin embargo Philips no la ayudó en nada y el esfuerzo de algunos amigos tampoco bastó. Desesperada, en 1981 hizo un remix de su famosa canción Dominique para Scalp Records que no cosechó el éxito que esperaba. Y mientras, el fisco continuaba apretando: le comunicaron que se quedaban con sus derechos de autora y le reclamaban lo ingresado como Luc Dominique.
Dos años más tarde Claire-Joie fue reconocido por el gobierno belga como centro de tratamiento de niños y niñas autistas, lo que significaba que podían recibir subvenciones, aunque éstas nunca llegaron. Al no poder hacer frente a las deudas, cerraron sus puertas en 1982.
Ante un monstruoso endeudamiento con intereses acumulados de 99.160€, Jeannine y Annie cayeron en una profunda depresión, agravada por el abuso del alcohol y la ingestión de estupefacientes. Abatidas, el 29 de marzo de 1985 se suicidaron en su apartamento mediante sobredosis de alcohol y barbitúricos.
A pesar del terrible desenlace y de quela Iglesiano aceptaba, ni entonces ni ahora, homosexualidad y suicidio, Jeannine se vio congraciada con dos favores: un oficio religioso común y el derecho a ser enterrada con su amada Annie.
Para saber más:
Luc Maddelein et Leen van den Berg, Sœur Sourire : Journal d'une tragédie, Ed. Luc Pire, Bruxelles, 2005 (ISBN 2-87415-483-0)
El lado oscuro de Soeur Sourire, Óscar Caballero.La Vanguardia, 14/01/09, pág. 28.
Reportajes:
Sept jours du monde - 17/07/1964 - 05min54s (se ve la vida dentro del convento, a SS cantando, confesando que quiere irse de misión al Congo, a América Latina).
Luc Dominique - Carrefour- 04.01.1968 - 03'53'' (canta la canción Luc Dominique)
Décès de Soeur Sourire - MIDI 2 - 02/04/1985 - 01min44s (noticia sobre su muerte)
Para las cinéfilas :
2009, Sœur Sourire, película franco-belga, de Stijn Coninx
1966, Dominique (The Singing Nun), EEUU, de Henry Koster