Publicado el mayo 2nd, 2022 | por InOutRadio
0Desconocidas & Fascinantes: 'Alejandra Pizarnik: poeta hasta la muerte con Isabel Franc y Vicky Frias
Flora Alejandra Pizarnik nació en Avellaneda, cerca de Buenos Aires, el 29 de abril de 1936. Cuando empezó a publicar simplificó su nombre y pasó a llamarse Alejandra Pizarnik.
Sus padres eran inmigrantes judíos rusos y se dedicaban al comercio de joyería. Fue la segunda hija, su hermana Myriam le llevaba 20 meses y Alejandra siempre tuvo con ella una relación conflictiva. Miriam era la guapa oficial mientras que ella tenía graves problemas de acné, tendencia a engordar y una autoestima muy baja.
Al llegar a Argentina, los padres de Pizarnik no sabían ni una palabra de castellano. En casa se hablaba yiddish, el “oído” de Alejandra se formó en buena medida al contacto con esa lengua.
Las referencias a sus padres suelen ser lacónicas y desdeñosas: “Sería siniestro donar mi vida a dos dioses inútiles: el Padre y la Madre”, dice, o: “debo repetir por milésima vez que mis padres se esmeraron en arruinarme. Y lo lograron. Por ignorancia, por estupidez y por falta de afecto”
Como se deduce, la infancia de Alejandra fue desgraciada. Tanto sus Diarios como su prosa poética dejan entrever que sufrió abusos sexuales, aunque no da detalles.
Algunas entradas del diario de 1961 retratan a Pizarnik como una joven acomplejada por su gordura y su aspecto externo.
Sin embargo, un amigo dice de ella: “Alejandra, un muchachito en apariencia, pelo corto, pantalón eterno, nada bonita, toda encantadora”.
Los rasgos más destacados de su personalidad eran la ironía incisiva y una inteligencia no exenta de crueldad. Se cuenta que en una reunión se le acercó un joven poeta y le mostró los originales de unos poemas suyos. Ella los leyó detenidamente, y al devolvérselos exclamó, sonriendo: “Lo felicito, ¡qué buen tipo de letras tiene su máquina de escribir!”.
Con 19 años, Pizarnik publicó su primer libro de poesía, La tierra más ajena (1955). Hacía un año que había iniciado estudios en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
En 1960, cuando tenía 24 años, se fue a París y allí permaneció cuatro años. La estancia en París permite delimitar tres momentos de su vida y obra, indisolublemente ligadas:
Antes del viaje, mientras está en Francia y a partir de su retorno a Buenos Aires. En París Alejandra no trabaja, no come; solo escribe, escribe, lee y conquista amigos franceses y latinoamericanos.
Desde muy pronto, escribir fue para ella un oficio sublime aunque agonizante. Varias veces se retrata llorando sobre una hoja en blanco. En ocasiones la escritura no fluye: «Siento un libro dentro de mí. Un libro que me atraganta. Un libro que me obstruye la respiración». Otras veces se tortura sintiéndose asesina de la poesía porque, según ella, no ha logrado escribir una poesía verdadera, donde la infancia, el sexo, el corazón, los miedos, la sed y las ideas trabajen al mismo tiempo.
Se queja de que había llegado tarde al «banquete de la cultura universal», que ya todo estaba escrito, que había demasiados libros sobre cada tema. De ahí su vehemente búsqueda de la originalidad. Se impone una disciplina de estudio y lectura con el fin de encontrar las palabras que le permitan expresar su sensibilidad, imaginación e intelecto, todo al unísono.
Los sentimientos de orfandad, soledad, dolor y muerte, son constantes temáticas de su obra.
Aunque ávida de amar, intuye que el amor le quita tiempo a su devoción literaria. “No quiero amantes”, dice, pues desordenarían las horas de estudio y creación. Al elegir entre la realización personal y el amor, enumera una lista de mujeres que optaron por caminos solitarios para realizarse como escritoras: las hermanas Brontë, Gabriela Mistral, Clara Silva, Mary Webb, Edna Millay, Alfonsina Storni, Safo, Rosa Luxemburgo, Concha Espina.
A pesar de que tiene varias amantes, la escritora en ningún momento utiliza para autodenominarse el término “lesbiana”, ya que le cuesta aceptar su sexualidad, pero al mismo tiempo siente que no puede definirse al no poder nombrarse como tal, le asusta la palabra “homosexual”. “Prejuicios viejos en mi vida joven”, afirma.
La construcción de una identidad lésbica sólo es posible lejos de las fronteras familiares y en otro continente, en París, ya que no existe en Argentina un entorno tolerante hacia una sexualidad fuera de los modelos patriarcales.
Los Diarios de Alejandra se publican con la censura impuesta por su hermana Myriam y evitan cualquier referencia a la vida privada de la escritora.
En uno de sus libros, el Árbol de Diana, Pizarnik muestra el amor lésbico con dolor, porque el ser querido se aleja, se aleja para siempre, y la poeta se siente morir por ese alejamiento.
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Explicar con palabras de este mundo
que partió de mí un barco llevándome.
14
El poema que no digo,
el que no merezco.
Miedo de ser dos
camino del espejo:
alguien en mí dormido
me come y me bebe
En el poema titulado "AMANTES" dice:
"Una flor
no lejos de la noche
mi cuerpo mudo
se abre/
a la delicada urgencia del rocío".
Alejandra escribe: “Las palabras son más terribles de lo que me sospechaba. Mi necesidad de ternura es una larga caravana. Sé que escribo bien y esto es todo. Pero no me sirve para que me quieran». El fin se acerca.
La noche del 25 de septiembre de 1972, en un viejo edificio de Buenos Aires, séptimo piso, departamento “C”, la habitación se llena de silencio; Alejandra deja una nota escrita en el pizarrón: “No quiero ir nada más que hasta el fondo”.
Y allí muere a los 36 años por efecto de las 50 pastillas de un barbitúrico (Seconal) que ingiere durante un fin de semana en el que había salido con permiso del hospital psiquiátrico Pirovano de Buenos Aires, donde se hallaba internada a consecuencia de su cuadro depresivo y tras dos intentos de suicidio.
Para saber más:
PIZARNIK, Alejandra (2001) Poesía completa. Madrid, Lumen.
PIZARNIK, Alejandra (2002) Prosa completa. Madrid, Lumen.
PIZARNIK, Alejandra (2005), Diarios,Barcelona, Ed. Lumen
VENTI, Patricia(2007) Espéculo. Revista de estudios literarios. Universidad Complutense de Madrid
Blog: http://patriciaventiliterario.blogspot.com/
En youtube hay varios poemas suyos recitados y varios documentales inspirados en sus versos.
ALEJANDRA - 102' - Documental sobre Alejandra Pizarnik - (2013) - Calidad SD. from Ernesto Ardito y Virna Molina on Vimeo.
Memoria Iluminada, documental sobre la vida de Alejandra Pizarnik