Publicado el noviembre 17th, 2014 | por InOutRadio
0CocínaLES: 'Judías verdes'
INGREDIENTES (para 1 mujer)
- Una sinagoga
- Una revista o cualquier otro entretenimiento
PREPARACIÓN
No vamos a hablar de religiones ni a hacer comparaciones, sería feo, pero las judías tienen fama de tiernas, eso sí podemos afirmarlo. Y de tradicionales. Y de caseras. De ahí concluimos que la receta de hoy es redundante: si son judías tienen que ser tiernas por fuerza, por naturaleza. Se trata de una definición de manual. Según esta deducción, podría pensarse que estamos ante una receta fácil, pero nada más lejos. ¿Por qué? Pues porque España es católica, muy católica, por mucho que se declare un país aconfesional. Por lo tanto, encontrar judías (tiernas) no es tarea fácil. A ver, ¿cuántas sinagogas conocéis? Pocas, ¿verdad? Las que residís en ciudades con un casco histórico importante que contenga un barrio judío como Barcelona o Girona, por poner dos ejemplos, estáis de suerte. Las demás tendréis que apañároslas como podáis para reclutar unas cuantas judías en la sinagoga más próxima que encontréis.
Una vez que tengáis a las judías deberéis decidir cómo queréis comerlas. Generalmente se toman hervidas, pero suelen quedar un poco sosas, aunque, eso sí, son ideales en caso de hacer dieta. Pero si son tiernas de verdad, tiernas, tiernas, incluso podéis comerlas crudas. En cualquier caso os llenarán de besos y de abrazos, y el acto amoroso será pausado y comedido, debéis tenerlo en cuenta. Por esta razón, las apasionadas del arrebato haréis mejor en absteneros de comer judías tiernas. No os llenarán ni os darán satisfacción. Las judías tiernas están indicadas solamente para mujeres amantes de la calma y del ralentí. Si os va la marcha quizá os defrauden, tanta ternura puede llegar a aburriros. Si ese es vuestro caso, echad mano de cualquier revista que os ayude a pasar el rato, sobre todo después de comer. ¡Shalom!