Publicado el agosto 23rd, 2019 | por InOutRadio
0Broken Hard: Te lo dije, yo siempre lo supe…
Solo hay algo peor que pasar por una ruptura sentimental: tener que aguantar a las amigas o a la familia diciéndonos cosas como “te lo dije”, “se veía venir”, “yo ya lo sabía” o “mejor, esa chica no era para ti”.
En primer lugar: ¿qué coño sabrán ellas? Y en segundo lugar: si tan claro lo tenían, si lo sabían de antemano, ¿por qué nunca nos avisaron de nada? ¡Eso no son amigas, no son familia, son arpías!
Aunque, por otra parte, a ver quién es la guapa que se atreve a decirnos algo en contra de nuestra amada cuando estamos enamoradas hasta las trancas, cuando todo en ella nos parece perfecto, único e inimitable, incluso sus ronquidos. Es imposible. En ese momento de la relación estamos ciegas, sordas y mudas; no vemos más allá de ella, no oímos nada más que su voz y no queremos hablar de nada más que no sea ella.
Hagamos un poco de autocrítica. Ni ella resultó ser tan única y especial como parecía, puesto que la relación se ha roto; ni nuestras amigas, transformadas ahora en la voz de nuestra conciencia, son tan insoportables. De ambas partes, quedémonos con la mitad de cada una y encontraremos el equilibrio que nos devolverá la serenidad perdida.
Y, por supuesto, hay que pensarlo dos veces antes de opinar sobre la pareja de alguna amiga, conocida o familiar, ya sea antes, durante o después de una ruptura. Nunca se sabe cómo pueden sentar nuestros comentarios a quien los recibe, ni tampoco quién será la próxima en terminar con una relación que parecía perfecta en todos los sentidos.
Aunque parezca incongruente, en las cosas del corazón también cabe tener cabeza, aunque solo sea un poco…
FOTO: Identity Photogr@phy
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