Publicado el diciembre 11th, 2020 | por (Admin) Ana Satchi
0"Ojalá tuviera un botón para poder desactivarme y no quedarme tan adentro". Hablamos con Miriam Beizana Vigo, autora de la novela "La herida de la literatura"
Es septiembre de 2004. Es el en el año que ha fallecido Carmen Laforet. También, en el que la literatura deja de enseñarse en los institutos. Una joven de catorce años llamada Melancolía aterriza en la remota ciudad de Melilla, en la única compañía de su madre y los vestigios de una enfermedad extraña que empieza a fraguarse en ella. Atrás dejan su Galicia natal, la pequeña vida conocida.
Varios años más tarde, Mamá ya no está. Sin previo aviso, como una amenaza irresistible, aparecerá en Melancolía la necesidad de escribir una novela sobre la que fue su profesora de literatura cuando era niña, una misteriosa muchacha con nombre de mes.
Esta herida literaria dañará a pasos agigantados su presente. Conviviendo con una gata que parece detestarla e intentando comprender el amor, comienza una búsqueda desesperada de hacer crecer una insólita amistad.
La amistad se vuelve débil cuando se habla de la muerte o de la enfermedad.
― Miriam Beizana Vigo, La herida de la literatura
La herida de la literatura es la cuarta novela larga de la autora coruñesa. Valiéndose de sus propios pedazos, Miriam utiliza esta historia para unir los trazos de algunas de sus mayores obsesiones: el dolor que le provoca la literatura, lo complicado de la amistad, las mentiras del amor y los rincones que ya no le pertenecen.
A caballo entre la realidad y la ficción, viajamos entre el pueblo de su niñez Carballo y la exótica ciudad de Melilla. Con La herida de la literatura ha pretendido acercarnos un poco más su manera de entender la vida, de curarse del dolor y de normalizar las enfermedades mentales, las distintas maneras de amar y los tabúes sobre la intensa relación materno-filial.
«Yo no miraba a la gata. Leía de nuevo mis letras empapando el papel.
―Carmen Laforet era infeliz. Y Elena Fortún era invisible. Como yo. Invisible.
Pero ellas eran amigas. Y tú no tienes amigas, dijo Letra.»
― Miriam Beizana Vigo, La herida de la literatura