La Satchi y la Polli en estado puro…
La Satchi y la Polli os dan los buenos días a primera hora de la mañana, recién salidas de la cama (cada una de la suya), con voz ronca (la Polli más que la Satchi, porque la Satchi no para de hablar y grabar ni de día ni de noche), sin duchar ni peinar y con marcas de almohada en la cara… Pero, como no las ve nadie, su penosa imagen tampoco importa demasiado…
Lo que importa es que están ahí para saludaros, para comentar la actualidad, para contaros lo que han soñado y para alegraros el día con frases imposibles de asimilar…