Esa lengua
La lengua es un instrumento vivo… se mueve… crece… evoluciona para adaptarse a nuevas formas… Y aunque todavía no podamos decir “miembras”, existen muchas otras palabras que hablan de nosotras, las lesbianas. Unas nos definen, otras nos insultan, pero hay algunas que también nos enorgullecen.
Vamos a ver qué palabras encontramos sobre nosotras en la Red, y vamos a ver cuántas nos inventamos… ¿Te sabes alguna? [email protected]
Cuidado con… Esa lengua…
Esa lengua: ‘Entendida’
Entendida
Otra palabra que se usa en algunos ámbitos como sinónimo de “lesbiana”, tal como en su día nos hizo notar nuestra amiga Ángeles Per. Y es lógico que así sea, desde el momento en que el verbo “entender” se usa para dar a entender —valga la redundancia— que una persona es homosexual. ¿A quién no le han preguntado, o ha preguntado, más de una vez, de manera más o menos directa aquello de ‘entiendes’? Típico, ¿no?
Si nos ceñimos al diccionario español, “entendida” es el participio del verbo ENTENDER, que significa “tener idea clara de las cosas”. Aunque se podría discrepar, porque es bien sabido que no todas las lesbianas tenemos siempre una idea clara de las cosas. La tercera acepción del diccionario resulta más interesante, porque dice que una ENTENDIDA es una mujer “que conoce, que penetra”. Visto así, esta definición sí que nos vale para el asunto que nos ocupa. Solamente en la acepción número once se define el verbo ENTENDER como sinónimo de la expresión “ser homosexual”. Bueno, por lo menos, ahí estamos…
Para ir terminando, y como mera curiosidad, que sepáis que hay un grupo en Facebook que se hace llamar “Chicas Entendidas de Madrid”: http://www.facebook.com/group.php?gid=110696235630447
De todo hay, en la viña de la Señora…
Esa lengua: ‘Machorra’
Machorra
También encontramos la palabra “machorra” referida a las mujeres lesbianas en una página web con comentarios de internautas que la vinculan al vocabulario de América Latina, pero todas sabemos que también se utiliza en España con el mismo significado. El diccionario de la Real Academia Española se encarga de confirmarlo, en el avance de su vigésima tercera edición:
MACHORRA:
- Mujer hombruna (supongo que lo dicen por la pose de la chica de la foto).
- Hembra estéril.
- Oveja que en festividades o bodas se mata en los pueblos para celebrar la fiesta.
Si hacemos un mix de las tres definiciones, el resultado no es demasiado halagüeño: personalmente, no me siento hombruna, ni estéril, ni oveja pronta a ser sacrificada, pero, por si acaso, no me acercaré a las fiestas de mi pueblo.
De todo ello, podríamos concluir lo siguiente:
- Estamos ante otra palabra que pretende definir a las lesbianas en un tono despectivo y desde una perspectiva masculina.
- De nuevo, esta palabra tampoco define al conjunto de mujeres lesbianas, sino quizá tan solo a una parte, considerada más alejada de los cánones de feminidad vigentes atribuidos a indumentaria y a comportamiento social.
- En este sentido, podemos asimilar “machorra” a otros términos que hemos ido comentando en ESA LENGUA, como “marimacho/a”, “camiona”, “chongo”, “chicazo” y “amachada”.
Y la mejor conclusión, para mí: no ofende quien quiere sino quien puede.
FUENTE:
http://ar.answers.yahoo.com/question/index?qid=20090312062811AA83hAr
FOTO: Wesinha
http://www.flickr.com/photos/wesinha/376627539/sizes/m/in/photostream/
Esa lengua: ‘Lesbiana’
(intro para la Satchi, a ver si le parece suficientemente extensa…)
Puesto que nuestra colaboradora de honor, Àngels Per Font, ya no nos envía más palabras para comentar, y nadie más lo hace tampoco, tenemos que buscarnos la vida por nuestra cuenta. Así que, esta semana, hemos decidido rebuscar entre los orígenes para fijarnos no en una palabra entre tantas otras sino en “la” palabra, la que nos define por excelencia, la que se nombra todavía con cierto temor y desconocimiento… Todas conocemos el significado de la palabra “lesbiana”, pero vale la pena comentarlo por enésima vez y, sobre todo, ver cómo es tratada esta palabra en el diccionario favorito de Àngels, el Diccionario de la Real Academia Española. Podríamos usar el de María Moliner, pero, francamente, el DRAE sirve mucho mejor a nuestros propósitos…
LESBIANA: aunque todas sabemos su significado, hay que comentarla
En otros capítulos de la sección ESA LENGUA la hemos comentado de pasada, pero hoy queremos dar a la palabra “lesbiana” la importancia que merece. Una vez más, lo más interesante consiste en ver qué dice el Diccionario de la Real Academia española sobre esta palabra. De entrada, cuando buscas “lesbiana” te remite a la forma masculina “lesbiano”. ¿Alguien conoce algún lesbiano? Bueno, si por “lesbiano” entendemos a un “hombre a quien le gustan las mujeres”, entonces “lesbiano” sería sinónimo de “hombre heterosexual”, ¿no? Pues eso.
Después, al buscar “lesbiano”, se adjunta la forma femenina como secundaria, y la primera acepción de la palabra dice, simplemente, “lesbio”, mientras que la definición como “mujer homosexual” queda relegada a la segunda acepción. Y en principio, aquí terminaría nuestra búsqueda, pero, sólo por curiosidad, vamos a ver cómo queda definida la palabra “lesbio”: 1ª acepción – “Natural de Lesbos” / 2ª acepción: “Perteneciente o relativo a esta isla” / 3ª acepción: “Perteneciente o relativo al lesbianismo”. De acuerdo, a la tercera va la vencida.
Pero, lo más sorprendente es que, debajo de estas tres definiciones, viene la expresión “regla lesbia”, y claro, no he podido resistir la tentación de saber a qué se refiere, no vaya a ser que descubra a estas alturas que las lesbianas tenemos la menstruación de manera distinta a las mujeres heterosexuales. Para mi alivio, veo que no, que una “regla lesbia” es una “cercha”, una “regla para medir superficies cóncavas o convexas”. Fin de la investigación.
Si queréis saber más sobre los orígenes de la palabra “lesbiana”, consultad cualquier enciclopedia o alguno de los miles de blogs o de páginas web donde se trata este tema, como el que aquí os sugerimos:
http://www.felesai.es/ver_articulo.php?id=54
Esa lengua: ‘Borracha’
Borracha
Jamás habría dicho que una palabra como “borracha” se utilizara también para referirse a nosotras, las mujeres lesbianas. Primero me sorprendí; después, eché mano del diccionario para intentar encontrar algún sentido a la relación que se supone entre “lesbiana” y “borracha”. Lo encuentro, por fin, en las definiciones números 3 y 4.
Tercera definición de “borracha”, según el diccionario en línea de la RAE: “Dicho de algunos frutos y flores: De color morado”. Y la definición número cuatro: “Vivamente poseída o dominada de alguna pasión, y especialmente de la ira”.
Claro, ahora lo entiendo todo, ya sé por qué a las lesbianas nos llaman “borrachas”: por un lado, por una clara alusión al color morado; por otro, porque está claro que estamos poseídas por la pasión hacia otras mujeres, y en ocasiones, también nos posee la ira, como a todo el mundo, me imagino…
Definiciones aparte, y una vez encontrados algunos vínculos con las lesbianas, debo decir que no me disgustaré si alguna vez me llaman borracha. Al contrario, seguramente me enorgullecerá, porque siempre he pensado que las personas, cuando están borrachas, son divertidas y dicen la verdad, y si les da por llorar, casi siempre es por amor.
Baño de mujeres (borrachas)
La palabra “borracha” como expresión para referirse a las mujeres lesbianas se ha extraído de la portada del libro Lesbianas. Discursos y representaciones, coordinado por Raquel Platero y editado por Melusina.
Esa lengua: ‘Marimacha’
(texto Polli)
Marimacha / Marimacho
Seguramente a muchas de nosotras nos llamaron “marimacho” más de una vez, y de dos, en el colegio. Eso en caso de ser españolas, claro, porque en el otro lado del océano, en muchos países de América Latina, predomina la versión femenina de esta palabra: “marimacha”.
Estamos, pues, ante un término curioso, porque, aunque se presenta en forma de ambos géneros, en masculino y en femenino, se aplica solamente a la mujer, concretamente a un tipo de mujer lesbiana que, según el Diccionario de la Real Academia Española, una “marimacho” es una mujer que “en su corpulencia o acciones parece hombre”.
Según las fuentes consultadas, la forma masculina “marimacho” se utiliza también en Chile, además de España, aunque parece que en Chile es más bien un sinónimo de “lesbiana” en general, es decir, las “marimachos” chilenas no tienen por qué “parecer hombres en su corpulencia o acciones”. Al menos eso es lo que deducimos de la información encontrada al respecto.
Si nos centramos en la forma femenina “marimacha”, descubrimos otras curiosidades interesantes según las connotaciones que se le atribuyen en unos u otros países:
- COLOMBIA: mujer de aspecto masculino.
- MÉXICO, EL SALVADOR y HONDURAS: palabra sinónima de “lesbiana”.
- CUBA, PERÚ y VENEZUELA: término despectivo para referirse a las lesbianas.
De hecho, yo diría que tanto “marimacha” como “marimacho” contienen siempre una carga despectiva, independientemente del lugar y la manera como se usen. El secreto, una vez más, consiste en llevar este apelativo con dignidad, con la cabeza bien alta y con pleno orgullo.
Fuente:
http://elplop.com/?search=marimacha
(vídeo de Youtube: PROG 3 – mariquita tú, marimacho yo)
Esa lengua: ‘Tríbada’
Una posición para practicar el tribadismo Dos hembras bonobo practicando sexo genital
El Diccionario de la Real Academia Española es muy claro acerca de la definición de la palabra “tríbada”, puesto que le asigna un único significado como sinónimo de “lesbiana” o “mujer que practica el tribadismo”. Igualmente, la RAE define “tribadismo” como “lesbianismo” a secas, sin más interpretaciones ni matices. Estamos ante una palabra usada supuestamente en registros y contextos poéticos, literarios. Después de conocer tantas palabras despectivas referidas a las lesbianas, viene muy bien encontrar al menos una vinculada al ámbito de la cultura. La versión popular del concepto “tríbada” o “tribadismo” la encontramos en este caso en la Wikipedia, donde se explica que en algunos países de América Latina también se denomina “tijereta”, y que en España se habla coloquialmente de “hacer la tijera”, por la posición de piernas entrelazadas que suelen adoptar las amantes, aunque también pueden adoptar otras posiciones. Al tribadismo también se le llama vulgarmente “untar”, “raspar”, “rastrillar” y “restregarse”. En cualquier caso, el tribadismo es una práctica sexual entre dos mujeres mediante el frotamiento de sus genitales.
Esta palabra deriva del griego antiguo, del verbo τρίβω, que significa “frotar”. En la Grecia antigua, una mujer que penetraba a otra mujer o a un hombre con algún artefacto era llamada “tribas” (τρίβας).
En países de habla inglesa se usan los términos “scissorfighting” (pelea de tijeras), “slamming clams” (golpearse las almejas), o “dry dumping” (practicar sexo en seco), aunque este último no tiene, a mi entender, ninguna razón de ser, porque el sexo entre mujeres puede ser muchas cosas menos seco. El término en lengua china es “mó jìng” (puliendo espejos). En México, el tribadismo se conoce como “tallada de pelucas”, “choque de pelucas”, “peinar el oso”, “tijerazo” o “tijeretazo”.
Para terminar, una curiosidad: Las hembras de los bonobo (chimpancés pigmeos) de África Central practican este tipo de sexo como actividad habitual. Por medio de esta práctica establecen lazos sociales entre ellas y forman una estructura social centrada alrededor de las hembras.
FUENTE: http://es.wikipedia.org/wiki/Tribadismo
Esa lengua: ‘Livais’
Livais
Otra palabra perteneciente al ámbito de las jergas que hemos encontrado en la web JERGAS DE HABLA HISPANA. Según este sitio web, y también algunos foros en los que se comentan palabras y expresiones relacionadas con las mujeres lesbianas, el término “livais” significa “mujer homosexual” en México.
Curiosamente, esta palabra también significa en el país mexicano “pantalones de estilo vaquero”. De hecho, “livais” es la pronunciación de la marca de vaqueros LEVI’S en español mexicano. Si nos paramos a pensarlo por un momento, tiene sentido. Se trata de una especie de palabra “spanglish”, es decir, a medio camino entre el español y el inglés. ¿Por qué se ha asociado a las lesbianas? Eso, de momento, no lo sabemos, pero intuimos que estamos ante otro caso de convención social que quizá establezca, y solo quizá, que llevar pantalones vaqueros no sea muy propio de las mujeres consideradas femeninas. Si es así, me parece un argumento, cuando menos, algo anticuado. ¿Es esta aparente conexión entre LEVI’S y las lesbianas lo que llevó a esta marca de jeans a realizar algunos anuncios dirigidos a mujeres homosexuales? Tampoco lo sabemos…
Si alguna de vosotras nos escucha desde México y tiene más información sobre la palabra “livais” referida a las lesbianas, le estaremos muy agradecidas si nos la hace llegar a través del correo [email protected]
FUENTE:
http://www.jergasdehablahispana.org/index.php?pais=m%E9xico&palabra=livais&tipobusqueda=1
Youtube: Levi’s lesbian ad
FOTO: carianoff
http://www.flickr.com/photos/carianoff/2952292211/sizes/m/in/photostream/
Esa lengua: ‘Mala’
Mala
Otra palabra que se usa para designar a las mujeres lesbianas que nos sorprende, pero no mucho, en el fondo: “mala”.
Por supuesto, todas las definiciones de “mala” son malas según el diccionario en línea de la Real Academia Española: 1. De valor negativo, falta de las cualidades que cabe atribuirle por su naturaleza, función o destino. / 2. Nociva para la salud. / 3. Que se opone a la lógica o a la moral. / 4. De mala vida y comportamiento. Pero no encontramos ninguna definición que haga alusión directa a las lesbianas, y no sabemos si eso es buena o mala señal.
Ante tanto sentido negativo, nos esforzamos por encontrar algunas cualidades positivas asociadas a la palabra “mala”. Y para ello utilizamos la Wikipedia, que nos explica que “mala” también puede referirse a una localidad perteneciente al municipio de Haría en la isla de Lanzarote (España); a un centro poblado del Perú; a un distrito de la Provincia de Cañete (Perú); al río Mala, que nace en esta misma provincia peruana; a un municipio del norte de Suecia; a un tipo de rosario hindú para la oración; a la valija del correo ordinario de Francia y de Inglaterra; y, por último aunque no menos importante, a la cantante Mala Rodríguez.
Una vez que la balanza está más o menos equilibrada, vamos un poco más allá para encontrar algunas expresiones formadas a partir de la palabra “mala”. Hay bastantes, pero nos quedamos con esta: “malas lenguas”, que significa “el común de los murmuradores y de los calumniadores de las vidas y acciones ajenas.”. Sin duda, una expresión muy idónea para definir a las personas que se refieren a nosotras, las lesbianas, como “malas”. Ay, las malas lenguas…
La palabra “mala” como expresión para referirse a las mujeres lesbianas se ha extraído de la portada del libro Lesbianas. Discursos y representaciones, coordinado por Raquel Platero y editado por Melusina.
Mala Rodríguez: “No pidas perdón”
