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¡KTsaLES! Porque me gusta y me da la gana.

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Porque me gusta y me da la gana

Hester Prynne no se anda con tapujos en su blog LA LETRA ESCARLATA. Esta traductora y escritora ubicada en Madrid, que se autodefine como “lesbiana visible, madre, feminista y activista, literata, republicana y apóstata”, rompe todos los armarios en uno de sus posts, titulado precisamente así:

Porque me gusta y me da la gana

Hace poco me tomé un café con una persona aterrorizada por su propio lesbianismo. Ella no se daba cuenta, pero resultaba verdaderamente triste. En cierto modo, me regañaba por ser tan explícita con mi sexualidad en este blog y por decir que tal escritora era lesbiana y tal actriz también. “¿Pero estás segura? ¿Cómo puedes saberlo? No hay pruebas”. Su insistencia en silenciar la lesbianidad estaba disfrazada de tolerancia. “Si a mí me parece muy bien que una mujer sea lesbiana” –me aseguraba- “pero es que no deberías ir por ahí desvelando ni tus intimidades ni mucho menos las de otras”.

Esta chica que al parecer tiene un código moral tan elevado estuvo engañando a su novio con otra mujer durante dos años, hasta que decidió hacerse “heterosexual del todo” y dejar de “experimentar”.

No es la primera vez que me encuentro con mujeres –heterosexuales y lesbianas- que saltan en cuanto les dices que tal o cual famosa es lesbiana. Sí, ya, ¿cómo lo sabes? Es una cosa extraña, como si pensasen que me lo estoy inventando para validar mi propio lesbianismo, o algo así. Está claro que ayuda mucho cuando una mujer conocida, inteligente y exitosa sale del armario en público, pero vamos a ver, yo a estas alturas no necesito justificar mi rollo bollo poniendo ejemplos ni de la revista Cuore ni del Qué Leer. Creo que el problema lo tienen ellas que deben pensar que solo hay un tipo de lesbiana y que las que yo digo son demasiado guapas o demasiado famosas o demasiado intelectuales para quererse liar con otra mujer, yo qué sé. Y todo esto a veces ni ellas saben que lo piensan, pero sus “¿y tú cómo lo sabes?” les salen del alma. Homofobia internalizada. Y además, qué diantres, si digo que alguien es lesbiana le estoy lanzando un piropazo como la copa de un pino. Olé.

¿Es que acaso mi lesbianismo es el centro de mi vida, puesto que tantas veces hablo de ello en este blog? Bueno, depende de cómo lo mires, pero en cierto modo sí. Está claro que soy una tipa normal y corriente, con una familia y unas amistades a las que cuido y que me cuidan, una pareja con la que vivo y a la que amo profundamente, un montón de hobbies y de sueños… vale, hasta ahí, como cualquier otra persona afortunada. Pero desde siempre he sido lesbiana, y cuando digo desde siempre no estoy exagerando, recuerdo enamorarme de niñas desde la guardería… y ello ha marcado todo lo que hago, lo mismo que a otras personas les han marcado otras cosas.

He tenido que buscar mis propios referentes fuera de lo que todo el mundo consumía… De niña nadie me explicó que existía la posibilidad de amar a mujeres, con lo cual nunca entendí del todo qué significaban mis fantasías. En la adolescencia ninguna serie de televisión, ninguna canción, ninguna revista… nada hablaba de mí (por aquel entonces no había ningún “nosotras”, no sabía que había más chicas como yo). El colegio donde estudié BUP y COU resultó ser un verdadero infierno (algún día os contaré más detalladamente esa historia). En la universidad todo empezó a ir un poco mejor, con los primeros amores correspondidos y los primeros encuentros con la militancia feminista y con un mundo que yo no sabía que existía. Para mucha gente soy “mi amiga lesbiana”, tengo familiares (menos mal que no los más directos) que nunca me preguntan por mi pareja, con la que vivo, con la que me voy a casar y con la que quiero tener hijos. Es como si yo fuera una soltera permanente, cosa que no estaría mal si fuera cierto, pero es que tengo una novia a la que no quiero invisibilizar. Silencio, silencio, silencio. Heteros, heteros, heteros…

Por eso, claro que sí, no lo niego, me encantan las contadas ocasiones en que, para variar, solo salgo con un grupo de amigas exclusivamente lesbianas, aunque no hablemos de ligues ni de nada por el estilo (o sí). Porque aunque no defino a la gente por su sexualidad resulta un alivio, una bocanada de aire puro, estar con mujeres que de algún modo son de tu mismo planeta y han pasado por experiencias similares a las tuyas.

Y este blog, pues claro, es mi pequeña aportación a la visibilidad. Y además de decir lo que me da la real gana, me materializo en fotos y doy la cara y la palabra, que son todo lo que tengo, porque quiero poner mi pequeño granito de arena a la visibilidad y porque estoy super orgullosa de ser lesbiana, de haber sobrevivido a todo lo que he sobrevivido, de practicar el noble arte de las mujeres que aman a mujeres y de formar parte de una estirpe de damas ilustres cuyos nombres voy a seguir diciendo aunque te parezca que para estar segura de que son sáficas deba presentar una foto de ellas haciendo un cunnilingus, chica. Y es que, además, yo no tengo nada que esconder y sí mucho, pero que mucho, que mostrar al mundo.

http://la-letra-escarlata.blogspot.com.es/2009/02/porque-me-gusta-y-me-da-la-gana.html

Existe también una Comunidad en Facebook, creada recientemente bajo el nombre “Soy lesbiana porque me gusta y porque me da la gana”:

http://www.facebook.com/pages/soy-lesbiana-porque-me-gusta-y-porque-me-da-la-gana/120461614636122#!/pages/soy-lesbiana-porque-me-gusta-y-porque-me-da-la-gana/120461614636122

 

 

Ya sabéis que quien quiera contarnos su experiencia saliendo del armario, o la de una persona de su familia, amiga, conocida, desconocida… O bien enviarnos historias de ficción sobre este tema, puede hacerlo a través del correo electrónico: ktsales@inoutradio.es.

 

 



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