Broken Hard – Hechizos
(intro Polli)
A veces nos sentimos estancadas en una relación enfermiza que nos empeñamos en mantener, a pesar de saber perfectamente que no conduce a nada. Sencillamente, hay algo que nos empuja hacia esa chica, una especie de atracción fatal que no tiene ningún sentido más allá del sexo. Si es eso lo que queréis, solo sexo, adelante, vuestro corazón no sufrirá estragos y vuestra vida sexual irá viento en popa. Pero, si buscáis algo más que no encontráis en esa chica pero sois incapaces de dejarla… Puede ser que… A lo mejor… Quizá… ¡Os haya embrujado!
(texto Satchi)
Hechizos
Sabes que esa chica no te conviene para nada, pero no puedes dejar de verla y de pensar en ella. Todo en ella te encanta, te fascina, te hace reír, te provoca insomnio, hace que te olvides de comer porque solamente te la quieres comer a ella. Cuando estás a su lado te sientes más alegre, más feliz, más viva que nunca, y cuando hacéis el amor sientes que te estalla la cabeza con cada orgasmo…
Pero, cuando abandonas su cama, todo va mal, no hay entendimiento, no hay motivación, no hay compromiso, no hay nada… Y de camino a casa te preguntas por qué, mientras piensas en cómo y cuándo volver a meterte en su cama de nuevo. Te reprimes para no llamarla o enviarle mensajes cada cinco minutos, te prometes a ti misma que no le dirás nada hasta que ella se ponga en contacto contigo primero, a sabiendas de que no cumplirás tu promesa. Tu cabeza no para de dar vueltas y más vueltas pensando que, cuando no está contigo, quizá esté con otra, o con varias a la vez… CONCLUSIÓN: ¡estás hechizada! Esa bruja te ha camelado con sus encantos, con su sonrisa, con su contacto, con las mieles de su sexo, con todo su cuerpo, y no sabes cómo librarte del poder que ejerce sobre ti.
No pasa nada, que no cunda el pánico, hay solución. Siempre que quieras curarte, claro. Como en toda adicción, el primer paso consiste en reconocer el problema. Si no estás dispuesta a reconocerlo, no sigas leyendo, limítate a seguir viendo a esa chica cada vez que a ella le apetezca, y santas pascuas. Pero si de verdad quieres librarte del hechizo y volver a ser tú misma, sigue estos sencillos pasos:
PASO 1: La próxima vez que quedes con ella, no la mires a los ojos en ningún momento, porque con cada mirada que te lanza refuerza su dominio sobre ti. Haz el amor con ella con la luz apagada y los ojos cerrados, pues bien sabido es que los ojos de las brujas son incandescentes y pueden ver en la oscuridad.
PASO 2: Después del encuentro sexual, aprovecha mientras esté durmiendo y registra su casa hasta encontrar su escoba. Si tiene una escoba de las de antes en pleno siglo XXI, en el que reinan las aspiradoras, las “vaporetas” y los robots inteligentes que barren solos recorriendo la casa palmo a palmo, es bruja con toda seguridad. Y si además tiene gato, no hay duda posible: ¡estás liada con una bruja de tomo y lomo!
PASO 3: Parte la escoba en dos, hazla trizas, sin piedad. En el momento en que lo hagas te sentirás libre de nuevo mientras oyes los alaridos de la bruja reduciéndose a cenizas en su propia cama, porque romperle la escoba a una bruja es como clavar una estaca en el corazón de una vampira.
Una vez roto el hechizo, puedes volver a casa con el corazón resquebrajado pero libre y sano, al fin…
Y si no te ves capaz de hacerlo por ti misma, también puedes pedir a las chicas de “Embrujadas” que te echen una mano para deshacer el hechizo que te retiene encadenada. Ya sabes que estas cosas las hacen muy bien estas tres chicas… Y besarse con otras chicas lo hacen igual de bien, o incluso mejor…
(vídeo Youtube: “Embrujadas Lesbian”)
P.D.: Si no encuentras escoba, ni gato, ni nada, entonces será que no es bruja, será que tú debes ser más bien ilusa, y en ese caso te conviene ir a terapia.
