Artisteando: Desde Cómplices Librería…y esa pluma!
Artisteando: Desde Cómplices Librería...y esa pluma! [ 7:16 ] Play Now | Play in Popup | Download (19)‘Desayuno con Scott’ : Michael Downing
Sam y Ed disfrutan de la buena vida. Ed es editor de una revista de arte italiana y Sam es un quiropráctico de éxito. Pese al amor que se profesan mutuamente, no sienten el más mínimo deseo de conocer los gozosos secretos de la paternidad. Sin embargo, cuando la madre de Scot, un chiquillo de once años, muere de repente, la pareja decide cumplir una promesa realizada años atrás en un velada amenizada por el alcohol. Poniéndose manos a la obra, hacen todo cuanto está en su mano para mentalizarse y preparar su casa para la llegada de Scot. Cuelgan un columpio hecho con una rueda de neumático en el jardín delantero, redistribuyen los muebles, reorganizan sus calendarios laborales y llaman a la escuela del barrio para inscribir al niño, pero pese a sus bienentencionados preparativos, nada en este mundo puede prepararlos para un chico como Scot.
‘Julia, la niña que tenáa sombra de niño’: Cristhina Bruel
Julia es una niña que no hace las cosas «como todo el mundo», según le dicen continuamente sus papás: «eres igual que un chico». Hasta que un día descubre que su sombra no es de niña, sino de muchacho, y por ello busca un lugar en donde no tener sombra, y en esa búsqueda encontrará un amigo con el que compartir su tristeza.
Publicado en España, en 1980, en la colección La Sonrisa que Muerde de la Editorial Lumen, con el título Clara, la niña que tenía sombra de niño, con algunas páginas censuradas, este libro (editado inicialmente en Francia, en 1976) aparece de nuevo, en su versión íntegra, en el mismo formato en el que lo recuperó Editions Être en 1997, escrito por Christian Bruel e ilustrado por Anne Bozellec, con la colaboración para esta edición de Anne Galland.
Una vindicación sobre el derecho al reconocimiento de las señas personales de identidad en la infancia es la idea central de esta sutil obra, de una belleza austera, con un texto que se desliza entre la ironía y la ternura, y unas ilustraciones a línea negra sobre fondos blancos. Las composiciones tipográficas, sobre rojo, conforman un álbum de rara belleza, para lectores de todas las edades.
Julia no tiene buenos modales,
se chupa aún su dedo pulgar.
Julia es muy bonita,
pero quisiera ser pelirroja.
Julia no es muy dulce,
no le gustan los peines
y se esconde bajo la manta
porque no quiere que la bañen.
Julia sabe qué es lo que quiere,
habla con su gato
y tienen divertidos juegos
que a sus padres no les gustan.
Papi, ¿los niños juegan con muñecas?
Una fábula sobre la igualdad de género.

