Déjate Dormir: Una radiografía algo peculiar…
No entiendo mucho de radiografías y mucho menos del protocolo, formas y requisitos para realizar una.
Normalmente suelo ser el sujeto que se realiza una radiografía. En mi poca experiencia que tengo, siempre ha sido lo mismo…llegas, te quitas la ropa en un cubículo bastante cutre, sales medio desnuda, te colocan delante de unas placas que tienen una cruz que indica donde apuntar y luego te dicen…”ahora no respire”. Aguantas y aguantas hasta que se oye una voz de fondo que dice…”ya puede respirar”.
Pues este procedimiento que seguro que muchas habéis pasado, se convirtió en una experiencia peculiar hace unos días.
Lugar: Dependencias de la Seguridad Social de la Calle Numancia
Prueba: Radiografía de tórax
Tras pasar por una especie de recepción donde una administrativa me dio el visto bueno para acceder a la zona de rayos, bajé las escaleras que me llevaron hasta una sala de espera. Varias personas permanecían calladas intentando pasar el tiempo. Tras decir “hola” ya que no es necesario perder las formas…me senté en una silla de madera.
A los pocos minutos se abrió una puerta y una enfermeda de estatura y corpulencia media, pelo corto, gafas y cara de pocos amigos pronunció un nombre en voz alta. Tras la respuesta del paciente le proporcionó las indicaciones oportunas para recoger su radiografía en su médico de cabecera.
Giro la cara y me miró. Mantuvo la mirada durante unos segundos y sin dejar de hacerlo, pronunció en voz alta “alguien más para rayos?”. Obviamente yo me levanté y le entregué el papel con las especificaciones de mi radiografía. Lo cogió y sin dejar de mirar me dijo que esperara un momento.
Pasados 30 segundos, abrió la puerta y pronunció mi nombre en voz alta. Entré…y me desnudé parcialmente en el cubículo…y con el abrigo puesto fui hasta donde estaba ella.
Me quitó el abrigo y me indicó cómo debía colocarme para hacer la radiografía. Estaba de espaldas a ella y de repente…unas manos me cogieron los pechos…apretó y las bajó hasta la cintura. Me empujó hasta la placa y me dijo…”no te muevas”. En ese momento dejé de respirar por iniciativa propia. No entendía qué estaba haciendo. ¿Estaba exagerando yo o me había “tocado” los pechos? ¿Era necesario ese movimiento para realizar la radiografía? Pensé que era fruto de mi imaginación pero me sentí mal…muy mal.
Cuando acabó, vino con una de esas batas verdes de papel. Me la dio y me dijo…”póntela y acompáñame”. Por lo visto cambiabamos de sala. Me seguí sintiendo mal…porque no estaba agusto con ella.
Ahora debía ponerme de costado. Me volvió a coger por la cintura. Noté toda la palma de la mano…completamente cogida por sus dos manos…me volvió a empujar y repitió “no te muevas”. Mientras se marchaba pude oir “…y…no respires”.
Cuando se acabó todo el “ritual” me indicó que cogiera mi abrigo. Sin dejar de mirarme, me dijo…”puedes vestirte y esperar fuera…saldré enseguida”.
Acabé de vestirme y salí a la sala de espera que ya me era familiar. Allí seguían prácticamente las mismas personas. Me senté en una silla y cogí mi movil. A los dos minutos se abrió la puerta. Ella salió, me buscó por la sala, se acercó y me dijo…”aquí tienes tus radiografias”. Le di las gracias y me levanté. Ella seguía allí…mirandome.
Mientras salía a la calle y pensaba en lo que había pasado, llegué a la conclusión de que realmente no estaba bien…podía haberme explicado lo que iba a hacer…podía haber dicho que me iba a tocar para colocarme. No era necesario sentir toda su mano sobre mi cintura o en mis pechos. Aquello me hizo sentir mal.
4 comentarios
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mira, estas enfermeruchas metemanos…..si eske…. aqui nadie se corta… me pasa a mi y le reviento la boca!
si me la encuentro la degollo!
tocar asi a mi niña…..gggggggggrrrrrrrrrrrrrrrrrr
Ya te digo, me hace a mí eso y se queda sin mano…qué poca vergüenza!
Hace poco le pasó a una amiga mia..tb una radiografía y la tia super fria, pero supongo que es por mecánica(¡vale!…deberían entender que la mecánica no es para todos y los que vamos de uvas a peras no estamos familiarizados por dónde nos sacan la foto ni cómo ni de qué manera) los médicos y enfermeras pierden las formas igual que los funcionarios aunque esos no te ven en paños menores ni te tocan lo que no deben …Aunque creo que a cada paciente le deberían informar que le van a hacer, es lo mínimo para hacer sentir al paciente una persona y no un cacho de carne.
Un saludo chicas.
BUFFFF VAYA TELA SE QUEDARIA MAS CORTADA QUE NO VEAS NO ME ESTRAÑA QUE SE SINTIERA MAL YA SOLO POR LA VERGUENZA QUE PASARIA JO.