Recetas de Cochina: Tortas con Mermelada.
(¿lo lees tú, esto?…)
Hasta ahora, en nuestras Recetas de Cochina os hemos explicado varios postres y algunos platos suculentos, por eso hemos pensado que hoy tocaba aprender a preparar un buen desayuno, con sus tortas, su mermelada, su zumo de naranja (para las que se atrevan…), y sobre todo, con muuuuucho café…
(¿me ecualizas la voz, aquí?…)
INGREDIENTES (para 2 lesbianas)
- 2 tortas (peruanas)
- Mermelada (de la buena)
- Zumo de naranja (de naranjas que no sean homófobas!)
- Café (mucho)
PREPARACIÓN
Éste es un desayuno para dos, para compartirlo con vuestra pareja, o amante, o ligue, o lo que sea. Se puede tomar siempre, pero este desayuno sabe mejor después de una noche intensa. Podéis comprar las tortas ya hechas en el supermercado, o bien podéis hacerlas vosotras mismas, eso depende del tiempo que tengáis para desayunar y de lo apañadas que seáis. Si las hacéis vosotras, recordad que tenéis que cocerlas siempre a fuego muy lento, porque si no, no salen buenas. Pero lo más importante, tanto si compráis las tortas como si las amasáis en casa, es que sean de estilo peruano, porque sólo en Perú las tortas adquieren todo su sabor y su significado.
Para las que queráis hacerlas en casa, es muy importante que las tortas se amasen bien. Hacedlo con las dos manos, con calma, tenéis que notar la textura de las tortas entre vuestros dedos y cómo se va calentando la masa con vuestro contacto. Que no os importe ensuciaros las manos, porque “las manchas enseñan a vivir”, ya lo decía el anuncio aquel… Bueno, una vez que las tortas estén a punto, bien amasaditas, sólo tenéis que untarlas con mermelada, pero que sea de la buena. Yo os recomiendo la Rapsodia de Frutas de Arándanos Silvestres de la marca francesa St. Dalfour. Cuando estén untadas ambas tortas, las ponéis una encima de la otra, no importa cuál esté arriba y cuál debajo, lo importante es que estén una encima de la otra para que la enzima esa que dicen que causa el lesbianismo pueda actuar y hacer la reacción química necesaria para que las tortas salgan buenas.
Pues nada, acompañáis las tortas con un zumo de naranjas recién exprimidas —procurad que las naranjas no sean homófobas si no queréis que vuestra relación se vaya al traste— y también acompañáis tan espléndido desayuno con un buen café, que ya sabéis que se puede tomar en todas partes: en la cocina, en la cama, encima de la lavadora, sobre la cómoda… En fin, que aproveche… Y recordad siempre que el desayuno es la comida más importante del día…

